Entrevista a Bogi Eliasen: Parte 2

En esta segunda parte, exploraremos el rol que el Movement Health 2030 puede tener a la hora de solucionar esos problemas, cómo aborda cada desafío y el rol de Bogi en el movimiento.

¿Cuál crees que es el objetivo principal de Movement Health 2030? 

Aunque cada país podría rechazar esta afirmación, hemos estimado que alrededor del 80 % de los desafíos de salud globales son muy similares. Por supuesto, los países son diferentes de muchas maneras, pero las enfermedades y los problemas de salud tienden a ser los mismos.

El Health Movement 2030 se trata de aprender de otros países y trabajar con las personas y las organizaciones más capacitadas en cada país. Queremos ayudarlos a diseñar sistemas de salud y atención médica para el futuro y apoyarlos para adoptar los cambios necesarios para abordar esos desafíos sanitarios recurrentes.

Es importante destacar que no se trata de que el Movement Health 2030 tome el mando. Se trata de trabajar en la base de cada país, eliminar las brechas, incentivar las mejores prácticas y unirse a través de las fronteras para poder unirnos y ser más fuertes. La salud nos parece un pilar fundamental, si no el más importante, para el crecimiento y la equidad en la sociedad. No se trata solo de brindar servicios sanitarios, también se trata de promover la estabilidad organizacional.

Movement Health 2030 tiene dos caminos. El primero son los cambios sistemáticos dentro de los países. Cambios en políticas, o comenzar a pensar en nuevas direcciones y cómo funcionarían. Es un modelo descendente en gran medida. El segundo es un modelo ascendente. La búsqueda de soluciones e innovaciones que ofrecen mejoras. En definitiva, se trata de trabajar en lo que necesitamos cambiar para obtener sistemas de salud más sostenibles, poblaciones más saludables y un mejor valor monetario, luego ayudar a promover ese cambio.

¿Qué tipo de enfoque adopta Movement Health 2030? 

Cuando comenzamos en un país, primero llevamos a cabo entrevistas e investigaciones extensivas. Luego, presentamos nuestras ideas sobre las fortalezas y las debilidades que vemos, y también las oportunidades.

Al mismo tiempo, identificamos alrededor de diez partes interesadas: exministros de salud, directores de salud, investigadores, defensores del paciente, representantes públicos y privados, funcionarios del gobierno local o proveedores locales, según el país. Junto con ellos y junto con las entrevistas y las investigaciones, seremos capaces de afrontar los desafíos más grandes, las mejores oportunidades y los asuntos más urgentes.

En este proceso, comenzará un Desafío de Innovación, en el que se escalarán algunas soluciones interesantes o se desarrollará una nueva solución con actores locales. Pero siempre habrá una conexión entre esta innovación y un panorama más amplio de lo que intentamos lograr, que es un futuro definido por atención médica sostenible y equitativa con mejores experiencias y resultados para el paciente.

¿Por qué las colaboraciones del sector privado y público (PPP) son tan importantes para conseguir una cobertura médica universal (UHC)? 

Por una parte, lo que se necesita es obtener el poder de conocimiento e innovación de las compañías privadas a la hora de crear y desarrollar sistemas de salud. Esto también requiere que las compañías asuman parte del riesgo. Por supuesto, las compañías también deben ser recompensadas, por eso son compañías. Pero es un balance que debe conseguirse. 

La mayoría de los sistemas de salud no son públicos en su totalidad. Son sistemas mixtos o tienen una mayoría de salud filantrópica o privada, ya sea porque el sistema de salud público no es lo suficientemente bueno o porque así es como se ha conformado. Pero en muchos sitios se observan enormes cambios en los sistemas de salud cada vez que el gobierno cambia, lo que es un comportamiento destructivo y negativo. Lo que intentamos hacer es trabajar más allá de los partidos políticos y asegurar un punto de partida en el que todos podemos trabajar y estar de acuerdo. 

Parte de todo eso es lograr que la sociedad civil y el ámbito comercial del sistema de salud sean parte de los desarrollos a largo plazo. Fuera de los países más ricos, el sector público no tiene la capacidad o el poder adquisitivo para hacer estos cambios de manera individual. Es una cuestión muy simple. Si queremos lograrlo, necesitamos que haya PPP. Y no importa si es público o privado, mientras podamos garantizar que brindamos el servicio.

Claramente a la gente le importan las ganancias en el ámbito de la salud. Pero una institución privada no es la que produce los equipos para hacer las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas. No es una institución privada la que les hace el mantenimiento. Cuando compras un medicamento, eso proviene del sector privado. La cama del hospital en la que te acuestas también está hecha en el sector privado. En definitiva se trata de responsabilidad corporativa. Y así como queremos que el que el sector público y el político sean más responsables, que miren más hacia el futuro y vean más claro cómo lo hacemos, también debemos requerir lo mismo por parte de las compañías. 

Hace poco has estado representando el Movement Health 2030 en varias conferencias. ¿De qué has hablado en esas conferencias? 

Cuando hago charlas y talleres, siempre hago hincapié en dos cosas sobre el Movement Health 2030. Primero, que intentamos trabajar con una gran cantidad de colaboradores y colegas en el futuro, nadie puede hacer esto sin ayuda. Luego, que intentamos trabajar en varias áreas para poder afrontar estos desafíos. Por ejemplo, mejorar a la hora de recolectar y utilizar datos, mejorar la equidad de acceso para los pacientes, utilizar innovaciones y tecnologías e invertir en nueva biología. Estas son cosas que se pueden observar con claridad en nuestra investigación de cada área.

Por supuesto, en el último año hemos visto un gran enfoque en la sostenibilidad medioambiental para los sistemas de salud, y eso es algo que realmente nos impulsará. En el momento, las conversaciones se tratan del impacto medioambiental, pero pronto se tratará de los costos del almacenamiento de datos y los costos de tratar las enfermedades evitables. ¿Cómo trabajamos en las soluciones y nos preparamos para eso? De eso estuve hablando.

Luego, se trata de compartir entre países, compartir entre regiones e intentar de encontrar un enfoque más global a la hora de solucionar estos problemas. A veces uno piensa, “de acuerdo, lograremos lo que quieren hacer hacia el 2030 o 2040 y luego ya hemos acabado”, pero no es el caso de la salud. Es un proceso sin fin. Inventaremos nuevas tecnologías y obtendremos nuevas perspectivas, pero también envejeceremos en promedio. Por eso nuestras necesidades no se reducirán.

Si no cambiamos la manera de trabajar, gastaremos mucha más energía sin generar mayor impacto. Esto no es una solución fácil. Habrá muchos obstáculos en el camino, y cuando trabajas con el Movement Health 2030, debes tener una mentalidad abierta.

Para más información sobre el Movement Health 2030 y sus logros, visita nuestro sitio web. Para ver un ejemplo del impacto en el mundo real, mira este video para conocer de qué modo apoyamos a las madres y a sus hijos en Perú a través de un proyecto piloto innovador con el sistema de salud de Cusco.


También buscamos colaboradores con perspectivas similares con quienes podamos encontrar soluciones innovadoras para algunos de los desafíos más significativos del sistema de salud del mundo. Si las inversiones estratégicas de tu compañía concuerdan con la misión del Movement Health 2030, ¡estaremos felices de recibirte! Puedes ponerte en contacto aquí.